Las leyendas mexicanas más famosas son el callejón del beso, la llorona y el colibrí maya, debido a que sus historias, atraparon la atención de cientos de lectores en todo el mundo. Las leyendas cortas muestran, de una manera resumida pero interesante, la hermosa cultura de México.
Leyendas de México cortas: La llorona
La historia de la llorona puede ser considerada como una de las tres leyendas más populares de Latinoamérica. Cuenta que ella era una indígena mexicana muy hermosa, que se sintió atraída por un hombre español.
La pareja comenzó una relación, pero como no se permitía que un noble y una plebeya estuvieran juntos, el amorío se mantuvo en secreto. Fruto de ese noviazgo nacieron tres hijos, a quienes la dama cuidaba y adoraba más a que nada en el mundo. Una vez que la indígena quiso formalizar la relación con el español, el hombre empezó a evadirla. Al poco tiempo, descubrió que el sujeto se iba a casar con una mujer rica y eso rompió su corazón.
Dolida y humillada, la dama perdió el control y ahogó a sus hijos en un río. Se dice que cuando llegó a las puertas del cielo, le preguntaron por los niños y ella contestó que no sabía dónde estaban. Después de eso fue condenada a buscarlos en la eternidad.
Por ese motivo, es que hay personas que dicen que han visto a una mujer llorando por las calles, repitiendo la frase: “Ay, hijos míos”, después de las 11:00 de la noche y que desaparece al amanecer, cuando se dirige a un río.
La llorona tiene un vestido blanco, pero no se puede distinguir su rostro. Otros señalan, que la llorona mata a niños de edades comprendidas entre 1 y 5 años para presentarlos ante Dios como suyos y finalmente poder ser aceptada en el cielo.
Leyendas populares: Popocatépetl e Iztaccíhuatl
Al buscar una leyenda sobre la cultura mexicana, la de Iztaccíhuatl y Popocatépetl es una de las primeras que aparece. Esta historia cuenta que la princesa Iztaccíhuatl se enamoró de un valiente guerrero de la tribu de su padre llamado Popocatépetl y que ambos se profesaban amor diariamente. Un día antes de salir a pelear en una batalla, Popocatépetl le dijo al cacique que se quería casar con su hija y le pidió permiso para unir su vida junto a la de ella.
El padre de la princesa aceptó y le prometió al guerrero que iban a celebrar la unión en cuanto regresaran victoriosos de la batalla. El valiente hombre emprendió el viaje, contento porque al regresar, podría estar por siempre junto al amor de su vida.
Lo que nadie esperaba era que un rival de Popocatépetl, iba a difundir una información falsa, que terminaría destruyendo la relación. El hombre le dijo a la princesa que su amado había muerto en el combate. Iztaccíhuatl no soportó el dolor de perder al amor de su vida y murió de tristeza.
Cuando Popocatépetl regresó triunfante a la tribu a buscar a su futura esposa, se encontró con que había fallecido y su corazón se destruyó. Como quería honrar a la princesa, el guerrero pidió que se construyera una tumba bajo el sol y decidió subir el cuerpo de su amada a la cima de una montaña, la acostó allí y le dio un beso. Luego se paró junto a ella con una antorcha y prometió que custodiaría su sueño eterno. Al tiempo, la nieve cubrió el cuerpo de los enamorados y los transformó en los dos volcanes que se conocen hoy en día.
Leyendas mexicanas: La Planchada
La planchada es una leyenda que cuenta sobre la historia de Eulalia, una enfermera que atendía con mucho amor y dedicación a sus pacientes, hasta que se enamoró de un médico llamado Joaquín y su vida cambió por completo.
Tras haber cumplido un año de noviazgo, el doctor Joaquín se fue de viaje para asistir a un seminario y terminó casándose con otra dama. El sujeto dejó su trabajo y se fue a disfrutar junto a su esposa.
Cuando Eulalia se enteró de lo sucedido, entró en depresión y empezó a bajar el rendimiento en su trabajo. Un día, uno de los pacientes de la mujer murió a causa de su negligencia, y esa misma noche, Eulalia se enfermó y falleció en el hospital.
La leyenda señala que ahora la dama recorre los pasillos del Hospital Juárez para curar a los enfermos. Algunos sujetos creen que se convirtió en una enfermera espiritual, porque sintió remordimiento de conciencia por la muerte de su paciente.
Asimismo, hay personas que aseguran que han visto a una enfermera, como si fuera de otra época, recorrer los pasillos del centro de salud atendiendo a cada uno de los enfermos. La historia de Eulalia es una de las leyendas para escribir más populares entre los amantes de lo sobrenatural.
Una leyenda corta: Callejón del Beso
El callejón del beso narra la historia de Ana, una chica que era la hija de un hombre español, quien estaba buscándole un esposo millonario. Un día, Ana paseaba por Guanajuato cuando se topó con un minero llamado Carlos. Los jóvenes se enamoraron a primera vista y comenzaron un romance secreto.
Desafortunadamente, el padre de Ana se enteró de la situación y decidió encerrar a su hija en la habitación, para que no volviera a ver al chico. Cuando Carlos fue a visitarla, supo lo que había ocurrido e ideó un plan para poder ver a su amor. El joven compró una casa en el mismo callejón que el de Ana, la cual tenía un balcón que se comunicaba con la habitación de su amada.
Los tortolitos continuaron su romance, hasta que un día, el padre de la chica los descubrió besándose. El hombre no contuvo su ira y mató a su hija con un puñal. Al ver a su amada sin vida, Carlos se lanzó por el balcón y falleció instantáneamente.
Por ese motivo, esta creencia popular mexicana, señala que cuando una pareja recorre el Callejón del Beso, debe besarse en el tercer escalón, para así garantizar que el amor entre ellos sea eterno y especial. La leyenda del callejón del beso destaca entre las historias de la cultura hablada más conocidas.
Leyendas escritas: La Quemada
Al momento de investigar una leyenda que hable sobre los celos, la de la quemada es una imprescindible. Beatriz y Martín de Scúpoli se conocieron en una reunión social y terminaron muy enamorados. Martín conquistó a la chica a través de cartas de amor.
Sin embargo, como Beatriz era una mujer muy bella, llamaba la atención de otros hombres y su amado no podía soportarlo. Por eso, cada vez que se enteraba de que había un individuo interesado en su pareja, lo retaba a duelo. Generalmente, el oponente terminaba herido o muerto.
Beatriz, preocupada por ser la causante de tantas muertes, tomó una decisión muy drástica. La dama quemó su rostro, con el propósito de que ningún hombre volviera a fijarse en ella, y pensó que De Scúpoli al verla desfigurada, la dejaría.
Al enterarse de lo sucedido, Martín fue a ver a su amada, quien tenía el rostro tapado con un velo y le pidió que se casará con él. Le aseguró que la quería por su forma de ser y no por su aspecto físico. La pareja contrajo nupcias en el Templo de la Profesa y pasaron el resto de sus días juntos. Beatriz siempre salía con su rostro cubierto y fue apodada como la quemada.
Nombres de leyendas: Conejo en la luna
Una narración mexicana corta muy popular es la leyenda del conejo en la luna y cuenta la historia de cuando el dios Quetzalcóatl viajó a la Tierra como un humano y recorrió la nación, disfrutando de todas las bellezas de la naturaleza. Luego, Quetzalcóatl decidió descansar en un campo y recordó que, con la emoción del viaje, no había consumido ningún alimento en varios días.
Estando sentado en el campo, un conejo se acercó y él le preguntó al animal que qué estaba comiendo. A lo que el conejo respondió que se estaba alimentando de pasto y le ofreció a Quetzalcóatl. Pero el dios le explicó que no podía comer eso, entonces, el conejo le dijo que para que no muriera de hambre, se lo podía comer a él.
Quetzalcóatl quedó cautivado con la bondad del conejo y lo levantó viendo hacia la luna, para su imagen permaneciera en ella para siempre. Por eso, se convirtió en el famoso conejo en la luna.
Una leyenda de México: Colibrí maya
Cuenta la historia que cuando los dioses crearon la Tierra, le asignaron a cada animal, piedra y árbol, una tarea para llevar a cabo. Sin embargo, se percataron de que el trabajo de trasladar los pensamientos y deseos a cada lugar, no había quien lo hiciera.
En ese momento, como los dioses ya no tenían más material para hacer otro animal, emplearon una piedra para producir una flecha, la soplaron y de allí salió volando un hermoso colibrí, a quien le asignaron la misión de transportar los deseos y pensamientos.
Al principio hubo unas personas que quisieron atrapar al colibrí, para usar sus plumas como adorno, pero los dioses se lo prohibieron. Dejaron claro que, si alguien tocaba al ave, sería castigado. Por ese motivo, es que las personas creen que, si se encuentran con un colibrí, es porque alguien les está enviando buenos deseos.
Ejemplos de leyendas: El Sol y la Luna
Algunas leyendas mexicanas para niños cuentan historias como la del origen del Sol y la Luna. En esta fábula se explica que hace muchos años, un joven conocido como Xutil, le dijo a su mamá que subiera con él al cielo, porque sentía que ellos no pertenecían al mundo de la Tierra.
Al subirse al techo y empezar a caminar sobre él, se percataron de que el techo comenzó a crecer sin parar, con dirección hacia el cielo. Una vez lejos de la Tierra, el chico le comentó a su madre que había llegado el momento de separarse, pero que no se pusiera triste porque se iban a ver siempre, debido a que se convertiría en la Luna, para iluminar a la Tierra durante la noche, y él sería el Sol. De acuerdo a los tseltales, esta es la manera en cómo se crearon estos astros. La leyenda del Sol y la Luna, está entre las historias bonitas de la cultura de México.
Una leyenda escrita: Nahual
Entre los mitos y cuentos mexicanos más famosos se encuentra el del Nahual, que habla sobre hombres que podían convertirse en coyotes, lobos y caballos, entre otros, pero que tenían un lado oscuro. Por eso es que la gente de época prehispánica les temía a los Nahuales. Sin embargo, estas transformaciones no eran aptas para todos.
Tezcatlipoca, dios de la noche, si tenía la capacidad de convertirse en un Nahual y cambiar de forma. A veces se transformaba en una serpiente con plumas. También se dice que si un Nahual era lastimado mientras tenía la forma de animal, cuando pasara a su forma humana, tendría la herida en el mismo lugar donde fue atacado.
La leyenda cuenta que estos hombres, que se podían transformar en animales, debían salir siempre con una prenda de vestir usada y un cinturón para poder volver a la forma de humanos. Los Nahuales fueron descritos como criaturas que aterrorizaban con su aspecto físico.
Leyendas famosas de México: Mulata de Córdoba
La mulata de Córdoba era una hermosa mujer llamada Soledad, que se destacaba para curar a los enfermos a través de rituales y con algunas hierbas. También predecía temblores, eclipses y se dice que hasta podía conjurar tormentas. Además, de que ningún hombre se podía resistir a su belleza.
Ante dicha situación, la mujer fue catalogada de bruja y la Santa Inquisición la envió a una cárcel para que fuera ejecutada. Un día, estando en su celda, decidió empezar a dibujar un barco en la pared con grandes velas y le preguntó a uno de sus custodios, que qué le hacía falta al barco.
El hombre respondió que lo único que le faltaba era navegar y en ese momento ella dijo que la voluntad del caballero se cumpliría. La leyenda señala que la Mulata de Córdoba atravesó la pared donde estaba el dibujo y se subió al barco, desapareciendo para siempre. Este es uno de los mitos tradicionales más interesantes de la cultura mexicana.
Títulos de leyendas: Xtabay
Entre las historias largas, destaca la de Xtabay, que tiene su origen en una leyenda maya que habla sobre dos hermanas que vivían en un pueblo de la península de Yucatán. Xtabay era una de ellas, y se caracterizaba por ser amorosa y muy sexual. Se dice que tenía muchos amantes y que era muy bondadosa con todas las personas que la conocían.
La otra hermana se llamaba Utz-Colel, era una mujer muy correcta y pura. Debido a su forma de ver la vida, no sentía mucho aprecio por Xtabay, debido a que la consideraba una pecadora.
Tiempo después, cuando Xtabay falleció, fue enterrada, y de su tumba crecieron hermosas flores aromáticas, entre las que estaba el xtabentún. Al ver esto, Utz-Colel quedó muy impactada y pensó que cuando ella muriese, de su tumba crecerían muchas más flores porque era una mujer más pura. Sorprendentemente, esto no sucedió, y de la tierra donde fue sepultada, solo nació una planta similar a un cactus, conocida como tzacam.
Al descubrir esto, el espíritu de Utz-Colel, pactó con la muerte su regreso al mundo de los vivos para vengarse. Volvió bajo la forma de Xtabay, una dama con pelo largo y oscuro que flota entre las ramas del árbol de ceiba, seduciendo a los hombres pecadores, a quienes castiga y tortura, lanzándolos al agua o enviándolos al inframundo. La historia de Xtabay es una de las narraciones mexicanas más fascinantes.
Leyendas completas: Los chaneques
Los chaneques son unos seres que provienen de la mitología Nahua. Se dice que son criaturas encargadas de cuidar los bosques y a los animales que viven en ellos. Estas entidades parecidas a unos duendes, adoptan formas humanas. Se asegura que lucen como niños.
La creencia moderna es que son traviesos y que cuando se le aparecen a la gente, generalmente les esconden sus cosas o le piden favores a cambio de dulces. También se comenta que hay dos tipos, los que viven cerca de las ciudades, que son más sociables, y los que habitan en lo profundo de los bosques, que según la leyenda, son malos y se llevan a los niños para convertirlos en sus esclavos. Por otra parte, se asegura que pueden hacer que los adultos pierdan su camino y desaparezcan para siempre en la jungla.
Igualmente, se afirma que sin capaces de asustar a las personas y quitarles su energía vital, poniendo en peligro sus vidas. Para contrarrestar esto, el individuo debe acudir a un curandero. Si alguien se encuentra con un chaneque en el camino, la recomendación es no hacerlo enojar, hay que tratarlos bien, pero tampoco se puede creer en lo que digan, porque son excelentes mentirosos. Otro consejo es usar la ropa al revés cuando se camina sin compañía por el bosque.
Leyendas cortas de terror: La mujer herrada
La leyenda de la mujer herrada cuenta que un sacerdote que vivía en la Ciudad de México en el año 1670, decidió buscar una mujer para que viviera con él y así no sentirse solo. Este acto fue repudiado por todos los vecinos de la zona y por el mejor amigo del cura, un hombre que trabajaba como herrero.
Una noche, dos hombres con una mula negra tocaron a la puerta del herrero y le dijeron que el religioso los había enviado para que por favor le pusiese las herraduras al animal con urgencia. El hombre accedió hacerlo porque era una petición de su mejor amigo, pero al día siguiente fue hasta su casa para preguntarle por qué estaba tan apurado con herrar a la mula.
Cuando comenzó a contarle lo sucedido, el clérigo se sorprendió y le dijo que no tenía mula, ni sirvientes. Le explicó que seguramente había sido una broma y lo instó a contarle la anécdota a su mujer, que se llamaba Juana.
Al entrar a la habitación de la dama, el cura vio que seguía en la cama y trató de despertarla sin éxito. Tras tocarla, se dio cuenta de que estaba fría y rígida, fue entonces cuando se percató de que estaba muerta. El hombre tomó la mano de su amada y notó con horror que tenía una herradura clavada, al revisar el cuerpo, descubrió que también las tenía en las manos y los pies. Además, notó que su cuerpo estaba lleno de golpes, que le habían causado la muerte.
Se dice que lo que le sucedió a la mujer herrada fue un castigo divino para los religiosos pecadores. Las creencias aseguran que Dios convirtió a Juana en una mula, y que los hombres que la llevaron a donde el herrero, eran dos demonios que fueron enviados para reprenderla.
Historias mexicanas largas: Don Juan Manuel
Esta es una historia completa sobre lo perjudicial que pueden llegar a ser los celos. Durante la época de la colonia, un hombre conocido como Don Juan Manuel, vivía en la Ciudad de México con su esposa, una hermosa dama llamada Marina. El atractivo de la mujer era tal, que los hombres no podían dejar de mirarla cuando estaba en la calle y esto despertaba los celos de Don Juan Manuel.
Tras un tiempo casados, Juan quiso tener un hijo con su mujer, pero tras meses de intentos no lo lograron. Frustrado por lo sucedido, el caballero decidió irse a un retiro en el convento de San Francisco, para hallar alivio a su dolor. Estando allí, el sobrino de Don Juan Manuel llegó de España para encargarse de sus negocios, mientras él permanecía en el convento.
Fue entonces cuando los enemigos de este ilustre hombre comenzaron a esparcir rumores de que Marina le estaba siendo infiel con otro hombre. Cuando Juan Manuel se enteró, se llenó de odio e invocó al demonio para venderle su alma a cambio de que le revelara quién era el sujeto con el que su esposa lo había engañado.
El diablo le indicó que para conocer la identidad del individuo debía salir del convento a las 11:00 de la noche y matar al primer hombre que viese caminando por las calles. Juan lo hizo y a la noche siguiente el demonio se le apareció nuevamente y le dijo que había matado al sujeto equivocado y que para dar con el correcto debía seguir haciendo lo mismo cada noche hasta que él se lo dijera.
Don Juan Manuel siguió matando al primer hombre que se encontraba a las 11:00 de la noche, hasta que un día asesinó a su propio sobrino. Arrepentido, acudió a uno de los monjes del convento y le confesó sus crímenes para que lo perdonara. El religioso le dijo que para obtener la absolución debía rezar bajo la horca por tres noches seguidas. Al finalizar el tercer día, el cuerpo de Don Juan Manuel fue hallado en la horca, se dice que los ángeles lo colgaron para librarlo de sus pecados.
Leyendas escritas cortas: Los aluxes de Yucatán
Los aluxes son unas criaturas mitológicas que pueden ser halladas en Yucatán. Se afirma que son invisibles, pero que cuando están en presencia de los humanos asumen una forma similar a la de los antiguos mayas, pero en una versión diminuta.
Según cuenta la leyenda, los aluxes son los encargados de proteger a las poblaciones mayas que todavía existen. Si una persona halla uno, puede construirle una casa para que viva en ella y cuide su tierra por 7 años. Durante ese tiempo, el alux hará que los frutos crezcan y que la tierra sea fértil.
Cuentos antiguos cortos: La princesa Donají
La historia de esta princesa puede ser considerada como uno de los cinco cuentos cortos más fascinantes de México. Donají, cuyo nombre significa “alma grande”, era una princesa zapoteca hija del rey Cosijoeza. Cuando llegó al mundo, uno de los sacerdotes de su pueblo vio una señal en el cielo que interpretó como una fatalidad. El religioso dijo que Donají moriría por su pueblo.
Tiempo después, los zapotecos y mixtecos iniciaron una sangrienta guerra, durante la cual la princesa conoció a Nucano, el príncipe mixteco, y se enamoraron. Al final del conflicto bélico, los zapotecos perdieron y exigieron que Donaji fuese entregada como ofrenda de paz.
El rey Cosijoeza accedió, pero tiempo después decidió rescatarla, pero todo salió mal y la princesa fue decapitada por dos guerreros mixtecos. La cabeza de Donaji no fue hallada sino mucho tiempo después, cuando un hombre que caminaba por el bosque vio un hermoso lirio.
Tras querer arrancarlo sin éxito, se dio cuenta la flor había nacido de la oreja de una cabeza humana perfectamente conservada, era la de la princesa Donaji. Cuando Nucano se enteró de la noticia, lamentó el fallecimiento de su amada y prometió gobernar a los zapotecos de la manera más justa en su honor.
Narraciones mexicanas famosas: El árbol del vampiro
Este es uno de los cuentos locales más famosos y tuvo lugar en Guadalajara en el año 1880. Se dice que en esa fecha comenzaron a aparecer en las calles de la ciudad cuerpos de gatos y perros sin una gota de sangre. Luego, sucedió lo mismo, pero con personas. Fue entonces cuando la gente aterrorizada aseguró que el responsable era un vampiro.
Los habitantes de Guadalajara se organizaron para cazarlo y lo mataron con una estaca hecha de la rama de un árbol de camichín. Una vez que acabaron con el vampiro, decidieron sepultarlo en el Panteón de Belén.
Pero para sorpresa de todos, poco después, de la tumba comenzó a retoñar un camichín que creció hasta envolver la tumba. El árbol sigue en pie en la actualidad, y los residentes de la zona asegura que cuando caiga, el vampiro quedará en libertad y volverá a aterrorizar a los pobladores de Guadalajara.
Mitos históricos: El águila y el nopal
Esta leyenda narra la historia de como los primeros habitantes de México decidieron fundar la capital del país en el sitio en donde hoy se halla. Cuaucóatl y Axolohua eran dos guardianes del dios Huitzilopochtli que estaban en la búsqueda del lugar en donde se levantaría la ciudad de Tenochtitlán.
Un día llegaron a un campo de juncos y se dieron cuenta de que ese era el paraje que su dios les había indicado que hallaran. Emocionados, regresaron con su pueblo para contarles lo sucedido. Todos estuvieron de acuerdo en consultar con Cuauhtlaquezqui, el sacerdote de los mexicanos, para que les dijera que hacer a continuación.
El hombre les dijo que para estar seguros de que ese era el lugar correcto, debían conseguir a un águila que estuviese parada sobre un nopal. Cuauhtlaquezqui les explicó que esa planta habría nacido del corazón de Copil, la hermana del dios Huitzilopochtli. Esa sería la señal para saber con certeza que allí deberían fundar la ciudad.
Los guardianes hicieron lo que les indicaron y al llegar al sitio vieron a un águila posada sobre un nopal. Cuando el animal los observó, se inclinó ante ellos, y así supieron que habían dado con el punto indicado por su dios.
Historias reales: El chupacabras
Esta criatura legendaria aterrorizó las zonas rurales de México en los años 90. De acuerdo a la historia popular, durante esa época el ganado y otros animales domésticos comenzaron a aparecer muertos de forma inexplicable. No tenían señales de violencia en sus cuerpos, pero eran hallados sin una gota de sangre.
Tras comenzar a montar guardia para ver qué era lo que estaba atacando a los animales, las personas avistaron a una criatura del tamaño mediado con aspecto aterrador, dientes afilados y una hilera de espinas que recorría toda su espalda hasta la cola. Su legendario nombre se debe a que el animal favorito para alimentarse, eran las cabras, y como les extraía toda la sangre, lo bautizaron como el chupacabras.
Historias de México cortas: El charro negro
La leyenda del charro negro es muy popular en Jalisco, en donde se dice que era un joven muy pobre que cansado de su miseria decidió venderla su alma al diablo a cambio de que lo hiciera millonario.
Una vez que lo hizo, el charro obtuvo todas las riquezas que siempre quiso, pero con el tiempo se dio cuenta de que eso tampoco lo hacía feliz porque siempre estaba solo. Cuando llegó la hora de pagar su deuda al demonio, el joven trató de escapar, y como castigo el diablo se lo llevó junto con su caballo al infierno.
Se dice que ahora el charro negro vuelve al mundo terrenal cuando tiene que cobrar una deuda para su amo. Su nombre se debe a su vestimenta, un traje de charro de color negro y al caballo del mismo color, cuyos ojos son como dos llamas ardiendo.
Cuando se habla sobre leyenda, ejemplos como los de los cuentos e historias de la llorona, la planchada y el callejón del beso, son la perfecta manera de representar este concepto, en el que relatos basados en un hecho real se magnifican hasta convertirse en una narración fantástica.
Para resumir, se puede decir que historias escritas, leyendas cortas y narraciones orales, forman parte de la cultura de México desde hace cientos de años. Las leyendas mexicanas se han transmitido de generación en generación y a pesar del paso del tiempo, se mantienen vivas en el imaginario colectivo. Las leyendas cortas les permiten a las personas conocer más sobre su historia, pero de una forma diferente.